La depilación láser es el tratamiento médico que pretende la eliminación de los folículos pilosos mediante fuentes de luz coherente ( láser ) y no coherente ( luz pulsada intensa ).
Cada tipo de piel y pelo se eliminan mejor con un tipo de láser concreto.
El láser y la luz pulsada intensa buscan la destrucción selectiva de las estructuras folicularesresponsables del crecimiento del pelo, respetando al máximo la dermis y epidermis circundantes, mediante la emisión de pulsos de luz de alta energía de determinadas longitudes de onda que son absorbidas preferentemente por el color diana ( melanina ) que existe en el pelo en mayor concentración que en los tejidos circundantes.
El manejo de las fuentes de luz en depilación busca producir una lesión térmica en estas estructuras aprovechando la densidad de melanina mayor que existe en algunas de ellas. Debido a que la mayor densidad de melanina se encuentra en el tallo piloso, es necesario que el pelo esté presente en la sesión de fotodepilación para asegurar un calentamiento de lesión térmica irreversible específico y selectivo de las estructuras diana.
El pelo debe estar rasurado para que la porción externa del mismo no compita con las demás estructuras en la absorción de la luz. Ya que el pelo se encuentra en contacto con el bulbo en la fase anagen y que éste está más cargado de pigmento cuando se halla en fase anagen, se ha aceptado sistemáticamente que la fase en la que la fotodepilación es eficaz es la fase anagen.
La epidermis también contiene melanina, es necesario elegir el láser que tenga mayor penetrabilidad en el caso de que el color de la piel sea oscuro para evitar que la melanina epidérmica absorba parte de la luz y se produzca lesión térmica superficial. Cuanta menos melanina tenga la piel, más seguro será el tratamiento. Por ello, se recomienda esperar 1 mes y medio al menos antes de realizar la sesión de depilación láser en caso de que haya habido exposición solar y/o bronceado, para mayor seguridad para la piel.
El color del pelo está determinado por el tipo y la cantidad de melanina que le pigmenta. El tipo de melanina en el ser humano se puede fabricar por rutas metabólicas distintas que dan lugar al pelo marrón o rubio por un lado y al pelo rojizo o pelirrojo por otro.
La melanina es un pigmento que se sintetiza en los melanocitos de la epidermis a partir de un aminoácido que se llama tirosina. La melanina pigmenta de este modo tanto la epidermis como el pelo, técnicamente podemos destruir el pelo gracias a que la concentración de melanina es mucho mayor en el pelo que en la piel. La eumelanina (melanina marrón) es el tipo de melanina presente en el pelo oscuro, y en el pelo rubio o claro, pero en menor concentración. La feomelanina (melanina roja) es el tipo de melanina presente en pelo de tono pelirrojo.
La depilación láser es el tratamiento médico que pretende la eliminación de los folículos pilosos mediante fuentes de luz coherente (láser) y no coherente (luz pulsada intensa). Cada tipo de piel y pelo se eliminan mejor con un tipo de láser concreto.
El láser y la luz pulsada intensa buscan la destrucción selectiva de las estructuras foliculares responsables del crecimiento del pelo, respetando al máximo la dermis y epidermis circundantes, mediante la emisión de pulsos de luz de alta energía de determinadas longitudes de onda que son absorbidas preferentemente por el color diana (melanina) que existe en el pelo en mayor concentración que en los tejidos circundantes.
El manejo de las fuentes de luz en depilación busca producir una lesión térmica en estas estructuras aprovechando la densidad de melanina mayor que existe en algunas de ellas. Debido a que la mayor densidad de melanina se encuentra en el tallo piloso, es necesario que el pelo esté presente en la sesión de fotodepilación para asegurar un calentamiento de lesión térmica irreversible específico y selectivo de las estructuras diana.
El pelo debe estar rasurado para que la porción externa del mismo no compita con las demás estructuras en la absorción de la luz. Ya que el pelo se encuentra en contacto con el bulbo en la fase anágena y que éste está más cargado de pigmento cuando se halla en fase anágena, se ha aceptado sistemáticamente que la fase en la que la fotodepilación es eficaz es la fase anágena.
La epidermis también contiene melanina, es necesario elegir el láser que tenga mayor penetrabilidad en el caso de que el color de la piel sea oscuro para evitar que la melanina epidérmica absorba parte de la luz y se produzca lesión térmica superficial. Cuanta menos melanina tenga la piel, más seguro será el tratamiento. Por ello, se recomienda esperar 1 mes al menos antes de realizar la sesión de depilación láser en caso de que haya habido exposición solar y/o bronceado, para mayor seguridad para la piel.
El color del pelo está determinado por el tipo y la cantidad de melanina que le pigmenta. El tipo de melanina en el ser humano se puede fabricar por rutas metabólicas distintas que dan lugar al pelo marrón o rubio por un lado y al pelo rojizo o pelirrojo por otro.
La melanina es un pigmento que se sintetiza en los melanocitos de la epidermis a partir de un aminoácido que se llama tirosina. La melanina pigmenta de este modo tanto la epidermis como el pelo, técnicamente podemos destruir el pelo gracias a que la concentración de melanina es mucho mayor en el pelo que en la piel. La eumelanina (melanina marrón) es el tipo de melanina presente en el pelo oscuro, y en el pelo rubio o claro, pero en menor concentración. La feomelanina (melanina roja) es el tipo de melanina presente en pelo de tono pelirrojo.
El color y el grosor del pelo son los factores más importantes para la eficacia del láser en depilación. Es muy importante valorar correctamente la carga de melanina que tiene el pelo de la paciente. A mayor concentración de eumelanina (melanina marrón), mayor capacidad de calentar las estructuras foliculares. El pelo negro o castaño oscuro tiene una alta concentración de pigmento y por tanto absorbe mejor la energía y se destruye más fácilmente que el pelo claro. La eficacia de la depilación con láser será mayor en los pelos negros o castaños, éstos exigen menor cantidad de energía para calentarse porque su absorción es óptima y con ello el tratamiento es más seguro para la piel.
Si el pelo es además grueso, entonces se destruye mucho mejor todavía. El pelo más fácil de eliminar es el pelo grueso y oscuro.
El pelo rubio tiene poca concentración de eumelanina, absorbe menos la luz y sería necesario aplicar más energía láser para calentarlo lo suficientemente como para destruirlo. Aunque parece un pelo más delicado, es mucho más resistente a la depilación láser. Los ajustes de mayor potencia y pulso más corto son más arriesgados para la piel.
El pelo rojo es menos eficaz en cuanto a rendimiento en depilación láser, por su carga de feomelanina.
El pelo oscuro se puede tratar con bastantes láseres, para hacer una buena selección del láser ideal es necesario tener en cuenta las otras dos variantes: color de piel y profundidad del pelo.
El pelo oscuro y piel oscura: Láser de longitud de onda y pulso más largo. Láser de Diodo Linscan
El pelo oscuro y la piel clara: puede eliminarse con Láser Alexandrita.
Pelo rubio o con menos color: Tiene poco color, pero se lo debe a la eumelanina, el mismo pigmento que el del pelo oscuro. En general es más recomendable emplear láseres con más apetencia por la melanina, por la escasa cantidad de pigmento que tiene el pelo, por ello el resultado es mejor con láser Alejandrita y con láser de diodo.
Pelo pelirrojo: No responde bien al tratamiento con ninguno de los láseres y es mejor no indicar el tratamiento al paciente.
Pelo gris: Es pelo oscuro que está perdiendo progresivamente la concentración previa de melanina marrón, cuanto antes se trate mejor, dependiendo del tono de gris puede tener mayor o menor eficacia la depilación láser. Es necesario realizar siempre una prueba de eficacia para comprobar que el pelo aún conserva suficiente melanina marrón para ser eficaz.
Pelo blanco: El pelo ha perdido la pigmentación, hubiera sido de eumelanina o feomelanina. No tiene pigmento diana y los láseres de depilación no tiene dónde actuar, no se puede eliminar con láser.
Hay que tener en cuenta que a medida que avanzan las sesiones el pelo residual se miniaturiza, por lo que el láser ideal para las primeras sesiones puede no ser el más idóneo para terminar el tratamiento. En muchos casos es necesario utilizar varios tipos de láser en el paciente si deseamos obtener un buen acabado.
La eficacia y la seguridad de la Depilación Médica con Sistemas de Fototerapia, que comprenden la Depilación Láser y la Luz Pulsada Intensa, dependen de un diagnóstico personalizado por médicos especialistas, quienes informarán adecuadamente a los pacientes sobre el tratamiento y sus expectativas reales.
Es fundamental realizar una adecuada historia clínica cuando se recibe al paciente, tanto para estudiar la indicación del tratamiento, la morfología del pelo y la piel y pautar el tipo de depilación médica que debe realizarse, como para centrar las expectativas reales del tratamiento.
Asimismo, es necesario conocer los medicamentos que se le han administrado al paciente, ya que determinados fármacos son fotosensibilizantes o pueden estar provocando el crecimiento del pelo.
Es importante destacar que, cuando una mujer acude a consulta con una distribución geográfica de pelo de tipo masculino, será necesario descartar la existencia de una alteración hormonal de fondo, que la paciente puede desconocer y debe controlar, ya que ésta condicionaría las expectativas de resultado a largo plazo en zonas andrógeno-dependientes, como rostro, areolas, línea alba, región lumbar y espalda.
Las zonas andrógeno-dependientes requieren más sesiones de tratamiento y no puede asegurarse una depilación permanente, ya que la posibilidad de que el pelo latente primordial se active a lo largo del tiempo es una realidad, tanto en hombres como en mujeres.
Las zonas en las que brota el pelo en la pubertad, que son ingles, monte de Venus, axilas y medias piernas, tienen buenas expectativas de alcanzar una depilación permanente, ya que estas zonas no generan pelo nuevo en la edad adulta.
Ingles, monte de Venus, axilas y medias piernas tienen buenas expectativas de alcanzar una depilación permanente.
En consulta, el médico debe explicar al paciente:
En qué consiste el tratamiento y los cuidados de los que son responsables para que la depilación sea segura y eficaz.
Los efectos secundarios que pueden aparecer.
La información sobre el consentimiento informado, al que debe tener acceso unos días antes de realizarse la primera sesión y debe formalizarlo antes del comienzo del tratamiento.
Los motivos por los que un paciente puede acudir a consulta para realizarse un tratamiento de Depilación con Sistemas de Fototerapia (Láser o Luz Pulsada Intensa) pueden ser:
- Hipertricosis: aparición de alta densidad de pelo sin distribución definida y sin estar relacionado con niveles hormonales altos de andrógenos.
- Hirsutismo: presencia en la mujer de pelo de distribución masculina relacionada con altos niveles de hormonas masculinas. La causa más frecuente es la existencia de ovario poliquístico, pero existen otras causas, como el déficit de 5 alfa hidroxilasa. El tratamiento con antiandrógenos puede inhibir parcial o totalmente el crecimiento del pelo y la paciente debe conocer el riesgo de que parte del pelo inhibido se active y reaparezca cuando abandone el tratamiento hormonal.
- Pseudofoliculitis.
- Depilación de áreas de piel con pelo que han sido o van a ser trasplantadas a otra ubicación donde no debe tener pelo.
- Depilación cosmética.
Es necesario evitar el calentamiento excesivo de la piel. Por tanto, es importante que el paciente no se haya expuesto al sol o a rayos UVA durante un mes antes de la sesión, si su fototipo pertenece a los grupos entre I y III, y dos meses en fototipos altos (del IV al VI). Para rebajar el grado de pigmentación de la piel se pueden emplear sustancias despigmentantes. El grado de exposición solar y el bronceado reciente son más influyentes que el fototipo. Por ejemplo, un paciente con fototipo II que acude a la sesión de depilación médica tras una intensa exposición solar tienes más riesgo de efectos secundarios que un fototipo V que no se ha expuesto al sol durante los 12 meses anteriores, a pesar de que su color de piel sea más oscuro.
Es bueno recomendar a los pacientes que acudan con el pelo recién rasurado de 1 ó 2 días antes. Con el crecimiento del pelo en 2 días podemos valorar de forma suficiente su morfología, pero evitamos tener que rasurar a los pacientes antes de la sesión.
El paciente debe acudir a la sesión con la piel limpia y sin cremas de efecto irritante. También se debe evitar la aplicación de autobronceadores durante una semana antes de cada sesión. El paciente no debe depilarse si presenta cualquier signo de irritación o proceso inflamatorio.
Es importante hacer unos disparos-test para objetivar la eficacia y seguridad de la sesión antes de realizarla de forma masiva. Es necesario esperar al menos 5 minutos para observar la reacción de la piel y, en caso de duda, es bueno esperar más tiempo, ya que algunos paciente tienen una reacción irritativa de respuesta lenta y es posible que el test de prueba demuestre lesión térmica después de esos 5 minutos.
Realizar la sesión con rigor: con la pieza de mano perpendicular a la piel, con el sistema de refrigeración de la piel en buena disposición y eficacia, buscando el reparto homogéneo de los disparos con el overlaping necesario y evitando dejar zonas sin tratar.
Normalmente se desencadena una reacción eritematosa que se acompaña de edema perifolicular alrededor de cada folículo piloso. Es uno de los signos clínicos que acreditan la eficacia de la sesión. El eritema suele remitir en unos minutos y no debe alarmar nunca al paciente, sino satisfacerle, ya que es signo de la eficacia específica del láser sobre los folículos pilosos.
La depilación debe ser homogénea, con disparos bien repartidos, sin dejar intersecciones sin tratar, ya que éstas producirían un efecto en cuadrícula con zonas tratadas y no tratadas que delatarían una sesión realizada sin calidad ni precisión y que, además, obligaría a repasar la sesión en un plazo de 1 ó 2 semanas.
Hay que procurar no ocluir la zona recién tratada al dar la vuelta al paciente en la camilla, para facilitar la difusión del calor de la zona recién tratada. Por ejemplo, si un paciente se trata el tórax e inmediatamente cambia su postura a decúbito prono para que le depilen la espalda, es posible que la piel del tórax no tenga opción de disipar su calor y pueden aparecer lesiones térmicas discretas.
En zonas de piel redundante como dedos de manos y pies, región cervical, rodillas y codos, es importante estirar bien la piel para alcanzar un buen balance entre la superficie tratada por impacto y el número de impactos.
Si el paciente tiene una mala tolerancia al dolor en el tratamiento, puede aplicarse una crema anestésica con cura oclusiva 40 minutos antes de comenzar la sesión. Es importante observar muy bien la reacción de la piel de pacientes que se tratan con crema anestésica, ya que no existe el primer y mejor sensor de seguridad para la depilación láser: la sesión de quemadura intensa o dolor excesivo.
Si el paciente refiere que siente más dolor que en otras ocasiones, es necesario revisar los parámetros y la reacción inmediata de la zona tratada para descartar efectos secundarios.
Al terminar la sesión, se pueden colocar cold-packs en la zona tratada para aliviar la sensación de calor.
El paciente puede hacer vida normal tras el tratamiento, salvo exponerse al sol. Deberá evitarlo durante una semana después de realizada la sesión.
El paciente puede rasurarse entre sesión y sesión. Es recomendable que no se depile con métodos de extracción o arrancamiento del pelo. El rasurado entre sesiones mantiene el pelo en un calibre algo más grueso y es más asequible a la depilación láser. Otra ventaja del rasurado es que permite alargar el tiempo entre sesiones, permitiendo que exista mayor cantidad de folículos pilosos sensibles en la siguiente sesión.
Los avances en depilación láser deben estar vinculados a una formación adecuada, tanto en el conocimiento del tratamiento a realizar como en el del funcionamiento del equipamiento técnico aplicable. Si en la primera parte de la trilogía "Depilación láser de uso médico" hablábamos sobre el pelo y la piel como factores que influyen en la eficacia del láser, en esta segunda parte de la trilogía “Depilación láser de uso médico” detallamos los fundamentos físicos del tratamiento de eliminación del pelo con sistemas de fototerapia.
La depilación láser tiene como objetivo lesionar las estructuras implicadas en la generación de la fase anagena del pelo. Los queratinocitos que producen el pelo son procedentes de las células madre alojadas a nivel de la protuberancia.
Por lo tanto, además de destruir las células de la matriz folicular, hoy día se entiende que es preciso lesionar de forma irreversible la protuberancia para obtener una depilación prolongada o permanente.
La eficacia de los láseres en depilación se basa en la capacidad de la melanina presente en el pelo para absorber la luz y así calentar las estructuras diana no pigmentadas del folículo piloso. Por ello es necesario que el pelo esté presente en la sesión de depilación láser.
El mecanismo de acción de la depilación láser se ha basado durante muchos años en la Teoría de la Fototermólisis Selectiva, que describe cómo buscamos procurar obtener un daño térmico permanente en las estructuras objetivo con mantenimiento absoluto de la integridad de los tejidos circundantes, mediante la emisión de una luz láser prioritariamente absorbida por el color de la diana y en pulso de duración inferior al Tiempo de Relajación Térmica (TRT) de la misma y mayor que el TRT de la superficie de la piel.
El TRT es el tiempo necesario para que una estructura calentada disminuya el incremento de la temperatura alcanzada a la mitad.
Anchos de pulso más largos que el TRT de la piel y más cortos que el TRT del folículo permiten que la piel se enfríe al tiempo que el folículo acumula calor.
Esta teoría plantea que la duración del pulso de la emisión láser debe ser más corta que el tiempo que tarda en enfriarse la diana, para que ésta alcance incrementos de temperatura de lesión. Si el tiempo de entrega de la energía es demasiado largo, la diana liberaría calor al tiempo que lo absorbe, de forma que su temperatura no ascendería.
Los últimos equipos de depilación láser de uso médico se basan en la Teoría Amplificada de la Fototermolisis Selectiva
Sin embargo, los últimos equipos de depilación médica han sido diseñados atendiendo a un mejor conocimiento de la difusión del calor y el auténtico objetivo del daño térmico de una estructura realmente no pigmentadas (promontorio) a partir de estructuras pigmentadas (epitelio folicular y pelo), basado en la Teoría Ampliada de la Fototermólisis Selectiva.
Nuestro objetivo, las células madre del promontorio que no tienen pigmento y deben calentarse por difusión de calor desde las zonas altamente pigmentadas (pelo y matriz pilosa). Por ello, se han diseñado nuevos equipos considerando esta teoría, más evolucionada, para obtener resultados permanentes.
La interesante Teoría Ampliada de la Fototermólisis Selectiva es que defiende el interés del manejo de longitudes de pulso más largas (que simultáneamente, otorga más seguridad para la integridad de la piel).
Esta teoría tiene en consideración el Tiempo de Daño Térmico (TDT) , que es el tiempo preciso para alcanzar el daño térmico irreversible en la porción más externa del objetivo con respecto del tejido circundante, mediada por la difusión del calor a partir de la estructura pigmentada que absorbe la luz y se calienta por el láser.
1.- MORFOLOGÍA DEL PELO Y DE LA PIEL
2.- PARAMETRIZACIÓN DEL LÁSER A EMPLEAR EN EL PROCESO DE DEPILACIÓN LÁSER
Los más adecuados son los que poseen una longitud de onda entre 700 y 1.400 nm, por ser en este rango donde existe una mayor absorción de melanina y donde se produce una menor interferencia con otros pigmentos como la hemoglobina.
Los láseres más empleados son:
El otoño y el invierno son las mejores estaciones para realizar la depilación láser, un método eficaz para eliminar el pelo facial y corporal con resultados duraderos.
Se recomienda una serie de cuidados para que la sesión de depilación láser sea aún más segura y conseguir mejores resultados.
La depilación femenina es uno de los tratamientos médico-estéticos más solicitados por las mujeres, para los que se busca siempre una efectividad notable y definitiva. La depilación femenina depende en cuanto a tratamiento y número de sesiones por un lado de las áreas que se desea tratar y, por otro lado, de las propias características de cada paciente, sobre todo en cuanto a tipo de piel y pelo.
Las principales áreas que tratamos en depilación femenina corporal son:
Nuestros tratamientos de depilación láser femenina se adaptan a cada paciente y sus objetivos. Nuestros expertos pueden diagnosticar el tipo de láser más adecuado para eliminar el vello de la mujer según cada caso, así como las sesiones que puede requerir el tratamiento.
La depilación con láser es permanente en una gran parte de las zonas del cuerpo.
Piernas e ingle son zonas en las que la depilación láser suele ser permanente.
En relación a las expectativas a largo plazo de los resultados con depilación láser es importante aclarar que las zonas andrógeno-dependientes son portadoras de folículos pilosos en estado primordial o latente que pueden no estar activados al comienzo del tratamiento y pueden ir activándose a lo largo de la vida. Este pelo residual inactivo durante el tratamiento es el que obligará a realizar algunas sesiones de mantenimiento en estas áreas corporales y faciales. La presión hormonal, los cambios de la edad o los medicamentos pueden contribuir a la activación de este pelo latente no deseado.
Las expectativas reales de resultados en depilación láser deben ser explicadas a los pacientes de forma personalizada en función del sexo, edad, momento hormonal, tipo de región que desea depilarse, tipo de piel y tipo de pelo.
La posibilidad de depilar pieles oscuras es también muy importante. Según la clásica clasificación de Fitzpatrick, los fototipos o tipos de piel se clasifican en seis grados de menor a mayor, en función de la capacidad de su piel para sintetizar melanina. Cuanto más alto es el fototipo, más oscura es la piel.
La mayor dificultad técnica para la depilación con láser es que, además del pelo, la piel también contiene melanina. Como la melanina es la diana del láser, la piel con melanina activada también se calienta con la aplicación del láser, de modo que si se eleva indiscriminadamente la energía de la luz emitida se pueden provocar lesiones en la piel.
De esto se deduce que el caso ideal para depilar es la piel clara (que tiene poca melanina) y con pelo negro (con mucha melanina). De esta forma se pueden alcanzar temperaturas suficientemente altas en el folículo sin sobrecalentamiento de la piel.
El número de sesiones de depilación con láser o con luz pulsada debe personalizarse según las necesidades de cada paciente, generalmente entre 6 a 8 sesiones, las últimas muy espaciadas, cada 6 meses como mínimo, siempre que la piel sea blanca, el pelo negro y oscuro y la zona a depilar no tenga una influencia hormonal alta.
Para optimizar cada sesión de depilación láser es necesario que haya pelo presente. La sesión debe realizarse cuando la piel presenta pelo residual en cantidad suficiente por dos motivos:
Por un lado, para dar tiempo a que todo el pelo residual haya brotado. De esta forma, el rendimiento de cada sesión es mucho mayor.
Por otro lado, el pelo presente permite al médico observar sus características y elegir tanto el equipo como los parámetros más adecuados para ese estado concreto del pelo.
¿CÓMO CONSEGUIR UNAS PIERNAS BONITAS?
Para tener unas piernas bonitas hemos atender a varios puntos: con un buen nivel de hidratación cutánea, piernas estilizadas y bien torneadas, con una piel lisa sin celulitis, sin varices ni capilares rotos.
Cada paciente necesita ayuda en facetas diferentes según sus necesidades. Algunas de las medidas son sencillas y las puede incorporar como una buena costumbre la paciente. Otras requieren tratamientos médico-estéticos.
Algunas pacientes tienen tendencia a que la piel se reseque, sobre todo desde la rodilla hacia abajo. Por lo general, suelen tener más reseca la piel de los pies. La falta de hidratación se traduce en piel tirante, rugosa, que puede presentar descamación e incluso picazón, en función del grado de deshidratación.
Para tener una piel de terciopelo en las piernas es imprescindible una buena hidratación, por lo que nuestros médicos recomiendan los siguientes cuidados:
Evitar jabones o geles agresivos
Evitar duchas o baños calientes
Tratamiento de choque: aplicar una crema con activos hidratantes como la urea o el lactato 2 veces al día.
Después, como mantenimiento, aplicar a diario una crema hidratante ph 5.5
Exfoliar suavemente la piel de todas las piernas una vez por semana.
Aplicar protector solar siempre que vayamos a exponerlas al sol.
Para conseguir unas piernas estilizadas y bien torneadas es clave el ejercicio físico de tipo aeróbico.
El ejercicio tonifica los músculos de las piernas tanto a nivel de muslos como de pantorrillas y estrecha el contorno de las piernas a todos los niveles. Algunos de los ejercicios más eficaces son steps y máquinas elípticas, así como correr o caminar rápido. Para que el ejercicio manifieste su eficacia es necesario realizarlo un mínimo de 45 minutos tres veces por semana.
A pesar del ejercicio físico e incluso de la dieta, es frecuente que pacientes con buena forma física presenten grasa localizada en determinadas zonas:
Distintos tratamientos contra la grasa localizada están disponibles. La elección de uno u otro varía en función de las necesidades y características específicas de cada paciente. Como puede ser la radiofrecuencia multipolar, criolipolisis, mesoterapia.
MESOTERAPIA Y PRESOTERAPIA
Cuando el problema de la paciente es la retención de líquidos o edema, el tratamiento de elección es la mesoterapia con tónicos venosos y la presoterapia. Ambas técnicas favorecen la eliminación de líquidos y toxinas y mejoran la microcirculación sanguínea.
En muchas ocasiones, el principal problema estético de las pacientes es la textura de la piel, más que los acúmulos grasos localizados. Es la celulitis, un inestetismo que afecta a más del 90% de las mujeres.
Para tratar la textura de la piel y eliminar la celulitis o piel de naranja, hay distintos tratamientos según el tipo de celulitis: celulitis fibrosa o dura, celulitis edematosa o celulitis fláccida, desde las ondas de choque, la mesoterapia y la carboxiterapia hasta la presoterapia.
La aparición de varices o arañas vasculares está condicionada por la tendencia familiar, la bipedestación continuada y otros factores, pero también aparecen con mayor frecuencia en pacientes que toman la píldora, debido al impacto vascular que tienen los estrógenos de la píldora sobre las venas de las piernas.
En las piernas pueden aparecer capilares finos, de color rojizo o azulado, sin que existan venas de mayor calibre afectadas, o bien pueden aparecer venitas algo más gruesas.
La depilación femenina es uno de los tratamientos médico-estéticos más solicitados por las mujeres, para los que se busca siempre una efectividad notable y definitiva.
La depilación facial en mujeres se basa en el principio de “pelo activable”. La piel de la cara de las mujeres incluye folículos latentes que, por cambios hormonales y la edad, pueden activarse y presentar una cantidad de pelo en el rostro mayor que en otras áreas del cuerpo.
Los tratamientos de depilación facial en mujeres se adaptan tanto a las diferentes áreas que pueden abordar (bigote, entrecejo) como a los condicionantes de la propia paciente. En Instituto Médico Láser contamos con el mejor equipamiento para cada eliminar el vello de la mujer, según las necesidades y características de cada paciente.
El número de sesiones de depilación láser femenina depende de cada caso, pero por lo general es de 6 a 8 o 10 sesiones , seguidas de otras más esporádicas para garantizar su mantenimiento.
La depilación facial definitiva no es una realidad posible hoy en día con ningún sistema de depilación, ya sea depilación con láser o con luz pulsada; tampoco con técnicas como la electrolisis o la depilación mecánica por extracción. El motivo es la constitución especial de la piel del rostro, tanto en el hombre como en la mujer.
El motivo por el que, de momento, no es posible la depilación facial definitiva es por el influjo hormonal.
Tanto hombres como mujeres somos portadores de folículos pilosos en estado primordial o inactivo. Estos folículos pueden activarse a lo largo de toda nuestra vida. Los factores de los que depende su activación son, entre otros:
En el caso del varón, una gran parte del pelo facial se activa por influjo de los niveles de hormona masculina circulante, que induce el paso del pelo de fase telogénica a fase anagénica (de reposo a crecimiento y aparición de pelo).
En el caso de la mujer, siendo portadoras de la misma cantidad de pelo activable que un varón, afortunadamente, gracias al predominio de los estrógenos, la mayor parte del pelo facial se mantiene inactivo. Cuando la mujer tiene un trastorno hormonal que se acompaña de mayores niveles de testosterona, suele producir más vello del deseado en el rostro.
Puede ser interesante estudiar el perfil hormonal de la mujer para detectar este tipo de trastornos, cuyo primer síntoma es la aparición de pelo nuevo no deseado.
En mayor o menor medida, la mujer suele tener pelo facial no deseado.
Los sistemas de depilación médica con láser o luz pulsada son capaces de eliminar el pelo que ya está activo y constituido, siempre que el pelo sea de calibre mediano o grueso y oscuro. Y realmente se eliminan con absoluta solvencia. Pero esto no es garantía de que no vuelva a aparecer pelo porque siguen quedando muchísimos pelos potencialmente activables a lo largo de la vida.
La mejor apuesta en depilación facial es eliminar el pelo grueso y oscuro que ya está activo mediante láser para que no se siga estimulando la aparición de más pelo, frente a la depilación mediante depilaciones de extracción mecánica convencionales como pinza o cera, que estimulan la puesta en crecimiento de más pelo que estaba en reposo. Así como planificar sesiones complementarias para atender al paciente en el caso de que aparezcan pelos en estado de folículo primordial, se activen y haga aparecer más pelo.
Esta es la realidad fisiológica pura del comportamiento del vello facial en el ser humano. La tecnología es una herramienta al servicio del médico. Del conocimiento profundo de la histología y la fisiología humanas derivan las pautas de los tratamientos y las expectativas reales de los mismos en cada región corporal, en cada paciente en función de su sexo y su edad hormonal.
La depilación de borde superior de cejas y entrecejo es estratégicamente muy importante para la sensación de belleza natural de un rostro.
Existen ciertos cánones de medidas que caracterizan las dimensiones ideales de unas cejas bonitas. Por encima o por debajo de estos, las cejas no embellecen la mirada:
Cejas demasiado finas o muy depiladas: no son favorecedoras, ya que envejece la expresión del rostro y evidencia aún más un párpado caído.
Cejas demasiado gruesas: no suelen favorecernos, ya que masculiniza el rostro femenino. Además, acortan la distancia entre las cejas y las pestañas.
La depilación del borde superior de cejas y entrecejo es importante para la percepción de belleza natural de un rostro
La depilación del borde superior de cejas y entrecejo es importante para la percepción de belleza natural de un rostro.
La situación óptima de las cejas es el equilibrio. Nuestros médicos ofrecen los siguientes consejos para lograr cejas favorecedoras:
El nacimiento del ángulo interno de la ceja debe encontrarse en la misma vertical que el borde externo de cada aleta nasal.
El ancho del entrecejo sin pelo de ceja debe ser exactamente igual el ancho total de la nariz medido en horizontal, de aleta a aleta.
La línea oblicua que parte del ángulo para-nasal debe pasar por el borde externo del ojo y por el borde final de la cola de la ceja.
Si se divide la ceja en tres tercios:
Esta tecnología alemana puede ser utilizado para pieles oscuras y bronceadas sin causar daños y obteniendo los mismos resultados de depilación que en una piel clara. Al tener como longitud de onda electromagnética los 808 nanómetros permite que el haz de luz láser sea absorbido solo en la profundidad de la piel, no en la superficie, evitando así inconvenientes. Existen programas para pieles sensibles o áreas delicadas como el rostro, cavado, interior de muslos o axilas que permiten un procedimiento indoloro y eficaz.
El láser diodo para depilación es aconsejable cuando el pelo es grueso y oscuro y la piel es fototipo alto (a partir de IV). Esto no quiere decir que no se pueda tratar a fototipos más bajos, se puede y además los resultados son excelentes. Pero el valor diferencial del láser de diodo es que aporta mayor seguridad para las pieles más oscuras. Y su condicionante es que el pelo sea de calibre grueso o mediano y bastante oscuro.
Su luz es algo más penetrante que la del láser alejandrita (755Nm) porque el láser de diodo tiene la longitud de onda más larga (Láser de diodo Linscan 808 nm).
La mayor penetrabilidad de la luz hace que sea aconsejable emplear el láser de diodo cuando el pelo es más profundo. Además la estructura de la pieza de mano permite ejercer presión sobre la piel al disparar, con lo cual el espesor de la dermis se minora y se acerca el objetivo del tratamiento (el área matricial del pelo) a la emisión del láser, optimizando su eficacia.
Las pieles oscuras, el pelo grueso y profundo son las características donde el láser de diodo es más aconsejable.
En pieles más claras, siempre que el pelo sea grueso o mediano y oscuro los resultados de la depilación con este tipo de láser también son excelentes.