La Medicina Estética Facial se centra en los tratamientos para la mejoría estética, el rejuvenecimiento y el embellecimiento de cara y cuello, pudiendo corregir rasgos para mejorar la belleza del rostro o para aportarle la frescura propia de la juventud. Todo ello mediante técnicas no quirúrgicas no invasivas o mínimamente invasivas.
Los tratamientos de Medicina Estética son tratamientos normalmente cómodos, de fácil o nula recuperación que inducen mejoras en distintas facetas de nuestro físico como mejoría de las arrugas, eliminación de manchas, mejoría de la calidad cutánea, mejoría de la flacidez o mejoría de la celulitis, correcciones del sobrepeso, prevención del envejecimiento y mejora de la calidad de vida, entre otros.
En los tratamientos de Medicina Estética Facial empleamos sustancias inyectables, fármacos, productos químicos y tecnología láser y otras fuentes de energía especializadas para la mejoría estética de la piel y de los rasgos del rostro, cuello e incluso escote. Siempre pendientes de ofrecer a nuestros pacientes la aplicación de las últimas técnicas médico-estéticas de corrección de las imperfecciones faciales, en cada uno de nuestros tratamientos estéticos faciales , conseguimos resultados precisos, personalizados y satisfactorios.
El objetivo del injerto graso es corregir el déficit de volumen en zonas amplias o pequeñas, causada por enfermedades asociadas a la redistribución de la grasa, atrofias asociadas a la edad, traumatismos o ingesta de medicamentos que favorecen la atrofia de la grasa. Se emplean cánulas muy sensibles de pequeño calibre.
El peeling es uno de los tratamientos médicos estéticos más populares. Consiste en la exfoliación o remoción de un espesor variable de epidermis y/o dermis, que son las capas superficiales de la piel, mediante el uso de sustancias químicas o dispositivos mecánicos.
El hecho de eliminar una o más capas de células de la piel, obliga al organismo a poner en marcha varios procesos tendientes a regenerar la piel y activar mecanismos de reparación con división celular y síntesis de gran cantidad de componentes cutáneos incluyendo matriz extracelular, fibras elásticas y de sostén. Esto podría resumirse bajo el concepto de quitar capas superficiales de la piel deterioradas e inducir la formación de una nueva piel con elementos jóvenes.
El prepeeling sirve para preparar la piel antes del peeling para que éste tenga mejores resultados. La piel se puede preparar con cremas varias semanas antes del procedimiento. Se llama prepeeling también a la exfoliación o microdermoabrasión que realizamos antes de la colocación de un ácido para que éste penetras más. Indicaciones de los peelings:
Peeling superficial.
Generalmente actúa sobre las capas superficiales de la piel. ¿Cuáles son las indicaciones de un peeling superficial?
¿Qué efectos se observan luego de un peeling superficial?
Peeling medio
Actúa sobre toda la epidermis, llegando en algunos casos a dermis superficial. ¿Cuáles son las indicaciones de peeling medio?
¿Qué efectos produce el peeling medio?
Peeling biorregenerador
Peeling despigmentante
Peeling profundo.
Llega hasta la dermis, las capas más profundas de la piel. ¿Cuáles son las indicaciones del peeling profundo?
¿Qué efectos produce el peeling profundo?
La duración depende del número de sesiones y la condición original del paciente.
Consideraciones generales de los peelings
Contraindicaciones
¿Qué molestias puedo tener durante un peeling?
¿Qué complicaciones puede haber luego de un peeling?
¿Qué contraindicaciones tiene un peeling?
Los materiales de relleno son materiales biocompatibles, que se utilizan para corregir arrugas y surcos, para dar volumen a determinadas zonas de la cara, como los labios, o revitalilizar la piel de forma natural y mediante un procedimiento sencillo.
Los implantes de relleno faciales son uno de los tratamientos más aplicados en Medicina Estética Facial. Se caracterizan por ser biocompatibles, estériles e inmunogénicos. Hoy en día existe un amplio abanico de sustancias infiltrables para el rejuvenecimiento de la piel y la reposición de los volúmenes perdidos. Cada tipo de sustancia tiene una indicación concreta. Por ejemplo, el ácido hialurónico de baja densidad se emplea para revitalizar la piel, mientras que el de alta densidad se aplica para proyectar determinadas zonas o recuperar el volumen perdido.
No existe ningún material de relleno que por sí mismo sea mejor que otro. La elección de uno u otro dependerá del criterio médico, atendiendo a las características y requisitos específicos de cada paciente. La infiltración de materiales de relleno es una técnica mínimamente invasiva que permite al paciente reincorporarse a la vida social y laboral de forma inmediata. Todos los rellenos se aplican con anestesia local. Pueden emplearse como complemento de la Cirugía Facial Mínimamente Invasiva. Otros tratamientos faciales, como la Toxina Botulínica, pueden completar los resultados.
El paso del tiempo produce la reducción y descenso de los tejidos faciales, tales como pómulos, mejillas y arcada mentoniana, lo que da lugar a un aspecto demacrado y hace que el paciente tenga la sensación de que la cara "se le cae". Con la desaparición de los tejidos de relleno naturales de la cara, aparecen los primeros excedentes de piel. Ésta pierde sus apoyos naturales en estructuras anatómicas profundas que "acolchaban" su aspecto y, además de aparecer como sobrante, está flácida y falta de tersura. Se marca entonces el surco suborbitario , el surco nasogeniano, las líneas de marioneta.
Estos defectos de la región central de la cara no se resuelven con las técnicas de rejuvenecimiento convencionales, tales como la blefaroplastia o el lifting, pues estas técnicas básicamente estiran la piel a base de extirpar la piel que sobra. Hoy se corrigen con fillers o materiales de relleno facial.
Cada tipo de material de relleno persigue un objetivo, que puede ser:
El implante de materiales de relleno se puede realizar primero en las prominencias que han perdido su proyección (pómulos y arcada mentoniana y óvalo de la cara) y, tras valorar la corrección obtenida de este modo al proyectar de nuevo los relieves de la cara, se rellenan las depresiones residuales en los tres tipos de surcos descritos: surco de mejilla, surco nasogeniano y líneas de marioneta.
Además, si la paciente así lo requiere, con los materiales de relleno podemos realzar también el volumen labial o simplemente el borde labial, para darle más proyección y definición a los labios de forma muy natural. Es decir, los materiales de relleno facial no sólo sirven para rejuvenecer; en pacientes jóvenes puede resultar interesante un aumento de labios, un aumento de pómulos en caras "planas".
Blanching es una técnica de infiltración de ácido hialurónico para reducir las arrugas finas de la piel que no se producen al contraer los músculos, sino que son estáticas y se mantienen en el tiempo. Este tipo de arrugas finas suele localizarse en las siguientes zonas:
El voluminizador infiltrable a base de ácido hialurónico está indicado para remodelar los volúmenes faciales perdidos por la edad. La principal ventaja que aporta este tipo de ácido hialurónico es su estructura molecular 3D, que combina un mayor grado de reticulación, que aporta resistencia a la degradación, con una mayor flexibilidad, consiguiendo una mayor adaptabilidad a los contornos faciales con resultados más naturales y duraderos, así como mayor confort para el paciente y para el médico durante el tratamiento. Además, ofrece altos niveles de cohesión y viscosidad para crear un efecto lifting más seguro y homogéneo.
Las técnicas faciales mínimamente invasivas son procedimientos alternativos a la cirugía estética facial que permiten obtener correcciones parciales altamente estratégicas a nivel del rostro, con períodos de recuperación muy cortos y produciendo un mínimo traumatismo.
Los resultados extremadamente naturales, los rejuvenecimientos imperceptibles y los tiempos de recuperación minimizados son los objetivos de este nuevo campo de trabajo dentro de la medicina estetica, cada vez más demandado por los pacientes.
Blefaroláser es una técnica desarrollada para la corrección integral del entorno ocular que, gracias a la acción del láser ablativo fraccional eCO 2, aborda al mismo tiempo las bolsas, las patas de gallo y la flacidez de los párpados.
La acción del láser ablativo fraccional disminuye las bolsas, tanto inferiores como superiores, sin cicatrices visibles externas y no requiere sutura. Además, renueva las capas superficiales de la piel consiguiendo su inmediata contracción, corrigiendo la flacidez, añadiendo el efecto tensor del CO2.
La técnica sólo requiere anestesia local.
Permite al paciente incorporarse a su actividad habitual en menos de 5 días.
Las técnicas faciales mínimamente invasivas son procedimientos alternativos a la cirugía estética facial que permiten obtener correcciones parciales altamente estratégicas a nivel del rostro, con períodos de recuperación muy cortos y produciendo un mínimo traumatismo. Los resultados naturales, los rejuvenecimientos imperceptibles y los tiempos de recuperación minimizados son los objetivos de este nuevo campo de trabajo dentro de la medicina y la cirugía estética facial, cada vez más demandado por los pacientes.
Las principales correcciones faciales más necesarias a medida que pasan los años son:
Las técnicas para la corrección de problemas estéticos específicos de la nariz son:
La elección y combinación de diferentes densidades de ácido hialurónico y su infiltración en las profundidades adecuadas permiten obtener importantes mejoras en la punta caída o poco proyectada , así como disimular un caballete muy pronunciado , reducir el entrecejo cóncavo y corregir las hendiduras que se producen entre el dorso y la punta.
El láser de CO2 ablativo fraccional permite aplicarlo en dos modos: vaporización y corte. La vaporización elimina la capa más superficial de la piel para corregir la piel engrosada de la punta de la nariz, propia del rinofima o nariz bulbosa.
La toxina botulínica tipo A es un compuesto farmacológico basado en la acción de la neurotoxina derivada de la bacteria Clostridium Botulinum o toxina botulínica tipo A purificada. Esta molécula actúa bloqueando el neurotransmisor que lleva el impulso nervioso hasta el músculo, inhibiendo la contracción excesiva de los músculos faciales, responsables de las arrugas secundarias de la mímica facial, sin producir cambios radicales ni lesiones en las estructuras nerviosas.
La toxina botulínica sirve para las arrugas de expresión en la frente, arrugas en el entrecejo, patas de gallo, cola de la ceja caída, arrugas en la nariz, sonrisa gingival, arrugas peribucales. Las marcas de toxina botulínica aprobadas por ANMAT son Botox, Dysport y Xeomin.
El procedimiento consiste en infiltraciones con una aguja muy fina en unos puntos predeterminados de la región facial. Al paralizarse suavemente los músculos, se produce un borrado de las arrugas que dura aproximadamente 6 meses. Transcurrido este tiempo, si el paciente lo desea, puede volver a aplicarse el tratamiento. La aplicación de la toxina botulínica se emplea para mejorar y embellecer la mirada de forma integral.
La toxina botulínica se utiliza en combinación con otros productos como los materiales de relleno, la mesoterapia facial, la bioestimulación con plasma rico en plaquetas, láser o radiofrecuencia, con el objetivo de corregir diferentes problemas estéticos.
Definiendo una adecuada inyección de cantidades mínimas de materiales de relleno en los lugares precisos y suavizando la potencia de discretos músculos faciales es posible mejorar la belleza de la cara sin cirugía. Para alcanzar el adecuado equilibrio del tratamiento es imprescindible un manejo muy sutil de estos recursos y hacer un estudio individualizado de cada paciente.
La duración del efecto varía de 4 a 6 meses . La aplicación repetida va prolongando el efecto, de modo que las arrugas son progresivamente menos notorias y se pueden ir espaciando las sesiones. Los resultados de la toxina botulínica empiezan a ser visibles a las 24-48 horas de haber sido infiltrada. El intervalo mínimo para volver a realizar el tratamiento es de tres meses. El inicio del efecto comienza a las 24-48 horas y es máximo a las dos semanas, que es cuando se puede valorar el resultado estético obtenido.
No se deben someter a tratamiento con toxina botulínica los pacientes alérgicos al complejo de la neurotoxina o a sus excipientes o los pacientes con enfermedades neuromusculares (Eaton Lambert , Miastenia gravis...). No está aprobado su uso durante el embarazo, lactancia, en menores de 18 años o mayores de 65. También existen ciertos medicamentos que pueden potenciar o disminuir su efecto.
Como resultado de la inyección existen pocos efectos secundarios. Puede aparecer ardor, eritema, hematoma o cefalea transitorias en algunos casos. Si no se cumplen las instrucciones posteriores al tratamiento, puede producirse una difusión local no deseada de la toxina botulínica, afectando a otros grupos musculares. Si esto ocurre, aparecen efectos no deseados como la ptosis o caída reversible del párpado superior (que siempre es reversible). No se han descrito casos de toxicidad sistémica en las dosis que se manejan en Medicina Estética.
La toxina botulínica puede combinarse con otros tratamientos como luz pulsada intensa (IPL), radiofrecuencia, peelings químicos, láser, mesoterapia, plasma rico en plaquetas, rellenos faciales o cirugía.
La Voluminización Facial es un tratamiento médico sin cirugía basado en la aplicación subcutánea de materiales de relleno a base de ácido hialurónico para rejuvenecer, corregir la forma y volumen de las estructuras faciales y prevenir el envejecimiento. La Voluminización Facial rejuvenece, corrige formas y volúmenes y previene el envejecimiento
La Voluminización Facial está indicada para pacientes de todas las edades que deseen:
Se emplea un conjunto de varios tipos de geles estériles de ácido hialurónico cuya fórmula incluye lidocaína, una sustancia que mejora el confort del paciente durante e inmediatamente después del tratamiento. Este tipo de relleno emplea una formulación de ácido hialurónico de bajo y elevado peso molecular para mejorar la eficacia de los enlaces que entrecruzan entre sí las cadenas de ácido hialurónico. La alta resistencia de los enlaces cruzados permite obtener una durabilidad mayor y una excelente eficacia como relleno, por tanto el producto puede tener menor densidad a la vez que aporta resultados muy naturales.
Se trata de técnicas no invasivas. Incorporación inmediata a sus actividades. Tratamientos ambulatorios con Láser ablativo fraccional.
La extirpación de las bolsas del párpado inferior se realiza a través de una incisión practicada en la conjuntiva (por dentro del párpado). La extirpación de bolsas y piel del párpado superior se realiza de modo directo sobre la piel. Tras esto practicamos un resurfacing periocular con láser de CO2, que elimina las patas de gallo, el excedente de piel del párpado inferior y los defectos cutáneos propios del envejecimiento de la piel, como manchas, hiperqueratosis e hiperpigmentaciones difusas (ojeras).
Los ojos son el espejo del alma y, a veces, también de la edad. La zona en torno a los ojos es una de las que muestran de forma más evidente el paso del tiempo (patas de gallo, bolsas de los párpados, arrugas del entrecejo). La Cirugía Estética aporta soluciones sencillas con excelentes resultados en la eliminación de las bolsas de los ojos.
En torno a los ojos, en la llamada área periocular, el tiempo va dejando sus huellas en forma de bolsas en los párpados, patas de gallo, arrugas en el entrecejo. En definitiva, signos de envejecimiento que tratamos mediante las siguientes técnicas:
Toxina botulínica para eliminar las arrugas de la frente, entrecejo y zona periocular, de fácil aplicación y excelentes resultados. Además, la toxina botulínica evita que las patas de gallo vuelvan a salir.
Lifting frontal o ciliar directo y resurfacing con láser de CO2, para levantar las cejas caídas.
Láser de CO2 facial para tratar el envejecimiento de una zona concreta, o de toda la cara, antes de que aparezcan arrugas mayores.
Blefaroplastia el término quirúrgico que define el tratamiento de las bolsas de los ojos. Se trata de una intervención quirúrgica sencilla que permite extirpar el exceso de piel sobrante de los párpados, tanto del superior como del inferior, así como la acumulación de grasa en los párpados.
La blefaroplastia con láser es el tratamiento ideal para tratar las arrugas estáticas, es decir, las que no se producen como consecuencia de la acción directa de la movilidad muscular. Para tratar las secundarias a la acción de la actividad muscular, utilizamos toxina botulínica.
La toxina botulínica es una sustancia que produce una parálisis reversible de los músculos en los que se inyecta. Es una sustancia que lleva décadas utilizándose con total seguridad en otras especialidades médicas, como la oftalmología o la neurología.
La toxina botulínica se inyecta con una aguja finísima en los músculos cuyo movimiento queremos suavizar, siendo excelente su resultado en las arrugas de la frente y del entrecejo (que son resultado de gestos habituales como fruncir el ceño) y en las arrugas alrededor de los ojos (que suelen ser consecuencia de gestos como la risa o la sonrisa frecuente).
El efecto es temporal, requiriendo nueva infiltración en torno a los 6 meses tras la inyección.
Lifting Frontal: Se trata de elevar las cejas caídas mediante un lifting con incisión en el cuero cabelludo, para asegurar la imperceptibilidad de la cicatriz.
Lifting Ciliar Directo: es una técnica sumamente sencilla y que permite grandes ascensos de las cejas.
Una de las últimas novedades en el campo del rejuvenecimiento es el láser de CO2, para fotoenvejecimiento, mejoría cutánea de la textura, de la coloración de la piel, llamado resurfacing facial.
Aunque el tratamiento puede limitarse al área periocular, habitualmente se trata todo el área facial, repitiendo las sesiones cada 4 semanas hasta un total de 3-4 sesiones.
Generalmente se combina este sistema de rejuvenecimiento con otros tratamientos como la toxina botulínica, los rellenos faciales.